09 enero 2013

Los amigos ausentes, las resacas homicidas, el cartel de no molesten, las malditas despedidas.

Y aunque Enero amenazaba con darte el último empujón hacia ese precipicio, resistes una vez más. El corazón lo dejaste en un cajón, nunca lo llevas encima, por si te lo quitan. Y la cabeza, ya no puede pensar por si sola, son demasiadas cosas. Y de pronto, apareces tú de nuevo, y vuelven los viejos fantasmas y pienso, no por favor, no ahora, no en Enero.
No en un mes donde el frío en la cama es tal, que te agarras a cualquier desconocido que te prometa que no pasarás la noche sola. No después de un Diciembre que te ha congelado el corazón, y donde los errores se acumulan en un cajón que amenaza con desbordarse y pasar factura. No cuando ya no estoy preparada para un asalto más.


No ahora en el mes más frío de todos. Corazón, no te muevas de ese cajón, por favor.